Amig@s:
Aquí os dejo otra entrada de mi colaboradora Rosa Fasolís, esperando que sea de vuestro agrado.
En esta ocasión, sobre respuestas a inexistentes preguntas; o tal vez respuestas a todos los por qué.
...Y no os olvidéis de dejarle a Rosita vuestros comentarios.
Gracias.
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PORQUE
(Inspirado en un poema de Mario Benedetti)
Porque es una noche que espera para amarte.
Porque el río se ha dado vuelta
y ya son casi las nueve.
Porque no sé.
Porque ya no.
Porque tu rostro se va impregnando de vaguedades.
Porque hay luces de neón en el cielo.
Porque te respiro en vaharadas de alientos detenidos
en la fronda aromada de versos soñoliento.
Porque no.
Porque no sé.
Porque hace ya tanto tiempo.
Porque aquella vez también llovía.
Porque se me quiebran los dedos entre caricias no dadas.
Porque me duele la voz de tanto ahogar tu nombre entre la lluvia.
Porque han de pasar las horas.
Porque no han de pasar.
Porque la noche se equivoca.
Porque no.
Porque nos separan quince minutos
o media hora
o unos metros.
Porque nos separa un día,
acaso medio milímetro.
Porque nos separa el mundo entero.
Porque no.
Porque el río se ha dado vuelta.
Porque nos golpea con luces de neón.
Porque hace ya tanto,
pero tanto tiempo amor.
©Rosita Fasolís
(Hecho el registro que marca la ley)
Hermoso poema. Difíciles preguntas la respuesta de todos los porqués no llevaría
ResponderEliminara la sabiduría intrínseca.
Me encantaron tus versos, Rosita.
Besos preciosa.
Muchas gracias, José Salas. Nada más grato que un lector guste de lo que una escribe... Y sí, tienes mucha razón; nuestra mente es pequeña para comprender el universo de la conciencia colectiva. Aunque casi todos llevamos puesta la misma "giubba", como dice I Pagliacci... Cariños, Ro.
ResponderEliminarCoincido con José Salas. Hermosa poesía, y más hermosa es la poeta.
ResponderEliminarAbrazo gigante, dulce Rosita.
Como siempre, Rosita nos introduce en un mundo que parece estar lacrado cada día, pero con la simpleza de los que ven más allá de los significados pertinentes, ella abre un camino que quizá nos sea imposible recorrer sin su consentimiento, sin su venia, pero que del modo en que ella lo describe se nos hace un tramo diario, límpio de granas, sin interferencias. Gracias por permitirnos ese paseo hacia la luz interior...
ResponderEliminarGabriela... muchas gracias por tus palabras... Eres tú la dulce que acompaña nuestras horas delicada, suavemente como la brisa sobre el trébol fresco...Besito. Ro.
ResponderEliminarRosita; mi querida y entrañable Ro, sabe manejar las palabras con la misma soltura y garbo con las que una costurera maneja la aguja y el hilo, para bordar bellas estrofas que llegan al alma y en ocasiones (al menos a mi), me hacen pensar...
ResponderEliminarGracias por estar Ro.
Mil besos.
Jp eso es amor (en su inicio)
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Germán... me conmueven, me impulsan, me instigan... encierran nun universo que impele, sí, a seguir. un beso, también muy sentido.Ro.
ResponderEliminarGracias, Leopolda, por pasar y leer... y decir. El amor... qué gran incógnita... Viene cuando no le llamamos, y se va sin que lo echemos... Besitos. ro.
ResponderEliminarDe tu generosidad, Javier Beláustegui, tengo sobradas muestras... Gracias por permitir que nuevos lectores me conozcan... gracias por tus hermosas palabras... Gracias por tanto y por todo. Un beso. Ro.
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